​​El Turismo náutico en las Regiones Ultraperiféricas de la Unión Europea (RUP)

Existe una Europa geográfica, pero también existen regiones que pertenecen a una Europa política pero alejadas de esta, y ubicadas en continentes como el africano, o el americano.

Guadalupe, La Guayana francesa, Reunión, Martinica, Mayotte y San Martín, Azores,  Madeira, y  Canarias.

Todas estas regiones, parten de una dificultad evidente derivada de esa propia lejanía, la insularidad, un abastecimiento de recursos naturales más limitado, y los costes derivados de unas importaciones masivas, etc.

El proyecto TWINNED by STARS, financiado por la UE, nace con el objetivo prioritario de favorecer la economía derivada del turismo en algunas de esas zonas:

  • Martinica
  • Azores
  • Madeira
  • Canarias

Durante 3 años, este proyecto va a trabajar para analizar, y compartir resultados para proponer formación, certificaciones, seminarios, workshops, etc., así como una serie de acciones encaminadas a generar espacios de encuentro entre distintas empresas que ofrezcan actividades de charter, de alquiler de embarcaciones, de avistamiento de cetáceos, de astroturismo, de experiencias gastronómicas o enoturismo entre otras, para que entre ellas,  y con el apoyo del proyecto TWINNED by STARS, se generen nuevas experiencias turísticas que ofrezcan un relato común, pero singular en cada zona, y que estén diseminadas por todas esas regiones, consiguiendo una fortaleza indudable en la suma de todas ellas respecto a la alterativa hacerlo de forma individual.

No entendemos el proyecto TWINNED by STARS sin el compromiso de todos los miembros con la sostenibilidad del territorio, poniendo en valor el respeto al medio ambiente tanto del mar como de nuestros cielos, fomentando el consumo de productos locales de kilómetro cero, y teniendo siempre en cuenta el impacto sobre las personas, y favoreciendo la economía circular.

 

Todas las regiones englobadas en el proyecto tienen muchas cosas en común, que nos pueden ayudar a construir ese relato, como por ejemplo que en la práctica cada una de ellas suponen recaladas o puntos de tránsito para los barcos que cada año emprenden el reto de cruzar el atlántico a vela. 

Desde el mes de noviembre hasta finales de enero aproximadamente, y coincidiendo con la época más propicia para ser empujados por los vientos alisios y las corrientes, esos barcos llegan de toda Europa y algunos recalan en Madeira, y posteriormente en Canarias para llegar finalmente al Caribe (Martinica muchos de ellos). El cruce del atlántico es el sueño de muchos amantes de la navegación a vela, siendo a la postre la consecución de un sueño para muchos de ellos, emulando la época de los grandes descubrimientos.

El regreso de estos barcos, normalmente a partir de marzo, abril, suele ser remontando el Caribe en sentido norte hasta alcanzar Azores. Posteriormente cada uno de ellos completará su viaje arribando a sus puertos de salida en diferentes puntos de Europa.

Por este motivo, se trata de regiones que ya están de facto unidas por un viaje que se inició en el siglo XV. También se trata de rejuvenecer la oferta turística apostando por la sostenibilidad y las nuevas tecnologías.

Un buen ejemplo de todo ello, es el astroturismo, que se está conformando como una nueva forma de ofrecer experiencias en lugares que quizás no contaban con grandes recursos económicos, o estaban alejados de los centros consolidados del turismo de masas. El recurso del cielo es gratuito y tan sólo debemos ser capaces de buscar ese relato y ponerlo en valor formando personas y generando experiencias vertebradoras que sean capaces de emocionar fomentando la cultura, el legado histórico, el medioambiental, y la estética de esos lugares. En definitiva, habremos conformado un nuevo paisaje.

 

Estamos ilusionados en oír a todos esos empresarios que ya están generando experiencias muy interesantes en cada una de esas regiones. No se trata de crear un gran agregador de actividades,  sino de generar una o varias experiencias que el turista las perciba como únicas,  y ahí es donde el proyecto TWINNED by STARS debe ser capaz de aglutinar esas nuevas experiencias que surgirán a buen seguro con mayor fortaleza y proyección internacional.

Vamos a conocer un poco mejor cada una de estas zonas sobre las que os iremos informando durnate estos 3 años de trabajo de cmapo:

Martinica

Si cruzamos el atlántico a vela lo más probable es que lleguemos a Martinica. Es una isla donde hay buenos abastecimientos, un clima y un paisaje exhuberante, y unas marinas modernas donde empezar a degustar ese Caribe que tanto hemos deseado arribar durante los días de travesía atlántica. Los dos puertos más importantantes son Le Marin, y Fort de France en la capital.

Madinina es el nombre original que dió Cristóbal Colón en 1502. Su significado es “la isla de las Flores». Podemos disfrutar de una vegetación realmente exuberante, con playas maravillosas que jalonan los 1.100 kilómetros cuadrados.

Los restaurantes de la isla ofrecen sus productos comprados en los dos mercados que vale la pena visitar, y el pescado es traído directamente de los pescadores de la isla y de algunas otras tierras cercanas por ese Caribe de las islas de barlovento (windwards).

Martinica ofrece una gran variedad de paisajes y actividades: caminatas entre cascadas, ríos, bosques, destilerías, flores y plantas medicinales, playas de arena negra para relajarse, nadar, o tomar una copa, y submarinismo entre corales y peces de colores en sus fondos para los amantes del buceo o el snorkel.. 

Su capital, Fort de France, está situada en la costa oeste de la isla, y atesora un gran patrimonio cultural.

Podremos recorrer el paseo marítimo, y sus coloridas calles. Algunos edificios imprescindibles son la famosa biblioteca Schoelcher, de estilo ecléctico, la espléndida catedral de San Luis, edificada en el siglo XIX, y la imponente silueta del fuerte de San Luis. Erigido en el siglo XVII y declarado Monumento Histórico en 1973, ofrece una vista incomparable de la bahía. Otros lugares son el museo regional de historia y etnografía. Instalado en una mansión burguesa de 1887,

Antes de abandonar Fort-de-France, podemos dar una vuelta por los mercados del centro urbano, de los que el más conocido y el más turístico es el gran mercado cubierto. También merece la pena ver el pintoresco mercado de frutas y verduras del parque floral situado en la avenida Paul Nardal, un lugar ideal para comprar productos frescos.

Uno de los lugares imprescindibles a visitar es el Mont Pelée y los Pitons du Carbet. La primera tiene casi 1.400 metros de altitud, y es el punto más alto de la isla. Está situada en el norte y las vistas desde allí son impresionantes. Podemos realizar varias rutas de senderismo con mayor y menor dificultad entre 1,5 y 7,6 km de distancia. Allí también encontraremos el observatorio vulcanológico y sismológico de Martinica.

Los Pitons du Carbet están situados también en la zona norte de la isla, y tienen un origen volcánico. A lo largo de esta zona encontraremos las islas más bonitas, caracterizadas por bosques tropicales  con árboles enormes como helechos y bambú entre otros.

Los cinco Pitons de Carnet son:

– Piton Lacroix or Morne Pavillon (1,196 m)

– Piton de l’Alma (1105 m)

– Piton Dumauzé (1109 m)

– Piton Boucher (1070 m) 

– Morne Piquet (1160 m

Trinité – Reserva natural

Se trata de una reserva natural protegida que alberga numerosas especies que alberga numerosas especies endémicas, desde el bosque seco hasta el misterioso bosque de manglares y su fascinante ecosistema. Cuando lleguemos a la Bahía del Trésor podremos disfrutar de un refrescante baño.

La costa sur de Martinica también contiene preciosos senderos para emprender algunas  caminatas. Desde Petit Macabou hasta Anse Caritan, descubriremos paisajes increíbles y vistas panorámicas del océano. Si bien es totalmente posible recorrer los 30 kilómetros de esta caminata en un día (siempre que salgas temprano por la mañana), la mayoría de la gente opta por realizarla en varias etapas, ya que tiene cuatro secciones distintas.

La variedad es la marca de Martinica, y por ello recomendamos  visitar la playa de Anse à Prune, para descubrir un contraste sorprendente con un paisaje desértico con suelos áridos y rocosos. Las rocas parecen congeladas en el tiempo.

No podemos abandonar la isla sin probar su exquisito ron o preparar un “Ti Punch” que es la bebida nacional de Martinica. Se prepara con ron, zumo de lima y azúcar de caña o un almíbar de azúcar de caña. Podemos visitar algunas de las destilerías que elaboran ese fabuloso ron de forma tan especial. Se elabora a partir de caña de azúcar recién prensada. La caña se cultiva sobre suelo volcánico rico en minerales, otorgando un sabor único y una calidad incomparable al ron.

Gracias al desarrollo de este raro saber hacer, hoy en día existen una quincena de profesiones diferentes relacionadas con la elaboración del ron, que combinan tecnología, tradición y transferencia de conocimientos. Todo esto garantiza que los rones de Martinica tengan un sabor excepcionalmente bueno. 

 

Azores

Si regresamos en velero desde el Caribe hasta Europa, una recalda segura será sin lugar a dudas Azores. probalemente visitemos el famosos Bar de Peter en Horta, que ya se ha convertido en un lugar obligatorio de peregirnación para todos esos marinos que además les gustará pintar el nombre de sus barco en el muelle.

El archipiélago de las Azores es un regalo de la naturaleza. Hay nueve islas. Al este la isla de Santa María donde las playas son cálidas y la arena clara, y una serie de viñedos a modo de escalones.

La isla de Sao Miguel, es la mayor de todas, y cautiva por sus lagunas, y los géiseres en aguas termales.

Después tenemos Terceira, Sao Jorge, Pico, Faial, y Graciosa donde se puede disfrutar del avistamiento de cetáceos con relativa facilidad en sus aguas.

En Terceira podemos encontrar Angra do Heroísmo, catalogada como Patrimonio Mundial. Faial repleta de hortensias contiene un puerto deportivo coloreado por las pinturas de esos navegantes que de regreso desde el Caribe a Europa recalan para dibujar el nombre de sus barcos. También podemos ver el volcán de Capelinhos, que ahora está indicativo, recuerda un paisaje lunar. Frente encontramos Pico, la montaña que nace del mar con sus viñedos plantados en lava. En Sao Jorge, destacan las “fajas” y su queso. La isla Graciosa está impregnada de color verde con viñedos que contrastan con sus molinos de viento.

En la parte oeste del archipiélago encontramos la isla de Flores con impresionantes cascadas naturales y lagunas excavadas por volcanes. Corvo, la diminuta isla, contiene una preciosa caldera que atrae a aves venidas desde Europa y América. 

 

Madeira. Reserva Natural de la UNESCO

Recalada natural para algunos de los barcos que inician su ruta atlántica desde el norte de Europa, pero también cada vez más para aquelos que aún vatravesando el estrecho de Gibraltar, prefieren desviarse algunas millas para disfrutar de esta maravilla de la naturaleza. Una vez allí no podemos dejar de visitar las islas Desertas, auténtico hábitat para gran cantidad de cetáceos, y la propia Madeira. Una vez pongamos rumbo a Canarias, podemos hacer una reacalada en las islas Desertas, un auténtico Parque Naatural alejado de cualquier civilización y tan sólo habitado por personal del parque. Un paraje digno de ser visitado.

Un clima privilegiado y temperatura primaveral.

La capital de Madeira es Funchal que se encuentra al sur de la isla.  Se pueden realizar innumerables rutas y unas vistas impresionantes a acantilados o las playas de arena dorada de la vecina isla de Porto Santo.

Ideal para practicar actividades de montaña y mar, como navegación, avistamiento de cetáceos, buceo, parapente, senderismo, trekking, BTT, etc. 

No sólo iremos a Madeira por sus playas, a pesar de que las encontraremos de arena blanca, negra, y de piedra, sino por sus piscinas naturales como las que encontramos en Porto Moniz y Seixal.

Madeira es de origen volcánico al igual que Canarias y Azores, y cuenta con picos de más de 1.800 metros con vistas impresionantes al mar. 

La gran variedad de sus paisajes permite realizar innumerables actividades al aire libre tanto en tierra como en mar. Es un destino perfecto par alos amantes de la montaña. Las levadas son senderos trabajados por el hombre para llevar el agua de las montañas hasta las ciudades y recorrerlas es un auténtico placer

No podemos abandonar estas tierras sin degustar el famoso vino de Madeira, apreciado internacionalmente.

 

Canarias

Es por excelenecia el punto de partido para cientos de embarcaciones que cada año durante los meses que van de noviembre a enero optan por crizar el atlántico. Se trata de aprovechar el mejor momento de los alisios y sus corrientes para llegar al continete americano, concretamente al Caribe. Alí las embarcaciones aprovechan para acabar de poner a punto la embarcación, realizar las oportunas compras de comida y bebida, y marinizar las embarcaciones para cubrir entre 18 y 21 días aproximadamente de travesía atlántica. Los lugares de salida han sido principalmente Gran Canaria, donde zrpa la conocida ARC (Atlantic rally for Cruiser), y Lanzasrote, que se va consolidando como elk segundo lugar más concurrido para emprender esta apasionante aventura.

Este archipiélago está  formado por siete islas principales: El Hierro, La Gomera, La Palma y Tenerife, que forman la provincia de Santa Cruz de Tenerife; y Fuerteventura, Gran Canaria y Lanzarote, que componen la provincia de Las Palmas. También forman parte de Canarias el Archipiélago Chinijo (La Graciosa, Alegranza, Montaña Clara, Roque del Este y Roque del Oeste) y la Isla de Lobos, todos ellos pertenecientes a la provincia de Las Palmas. La Graciosa es la única de estas islas que está habitada.

Su situación, a más de 1.000 kilómetros al sur de la Península Ibérica y junto al desierto del Sahara, confiere a las Islas un clima único, templado durante todo el año, que hace que puedas disfrutar de sus playas a lo largo de los 12 meses del mismo.

Las Islas Canarias son uno de los territorios con mayor biodiversidad del planeta, gran variedad de paisajes: espectaculares volcanes y campos de lava, frondosos bosques, maravillosas playas de todo tipo, profundos barrancos, fértiles valles, impresionantes acantilados y aguas transparentes llenas de vida. 

En Canarias podemos disfrutar de todos los alicientes que ofrecen las actividades al aire libre y todo el año: navegación a vela, senderismo, buceo, astronomía con uno de los mejores cielos del mundo, y una rica y variada gastronomía, pero no podemos pasar por alto el gran valor astronomíco de las islas Canarias con Los Observatorios de Canarias (OCAN), que engloban el Observatorio del Roque de los Muchachos (ORM) en La Palma y el Observatorio del Teide (OT) en Tenerife. Aquí se encuentran los telescopios e instrumentos de unas 60 instituciones pertenecientes a más de 20 paises. Se trata de la mayor colección de instalaciones observaciones ópticas e infrarrojas para astrofísica dentro de la Unión Europea.



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