Clases Particulares de Maniobras en Puerto

Maniobras en Puerto en 5 pasos

Apuntes para superar con éxito el atraque en puerto

Algunos lo reconocen abiertamente, y otros no tanto, pero he aquí un tema que realmente preocupa tanto a aquellos patrones que acaban de obtener su titulo, como aquellos otros, que a pesar de navegar hace tiempo, no lo hacen con la suficiente frecuencia, o no tienen la oportunidad de practicar maniobras en puerto.

Las condiciones de salida las conocemos pero las de regreso nos vienen impuestas. Por ese motivo, debemos adecuar nuestra experiencia en nuestras primeras salidas.

Mas vale arrepentirse por no haber salido, que hacerlo por haberlo hecho».

Recordemos que la taberna del puerto es un lugar muy agradable cuando las condiciones de viento y mar son duras.

Fruto de mi experiencia como patrón e instructor de prácticas en escuelas náuticas oficiales, el asunto de atracar y desatracar en puerto, es uno de los mas recurrentes. También es uno de los que mayor preocupación suscita. Muchos patrones reconocen incluso no alquilar o comprar una embarcación por este motivo.
Además de las pautas que podamos aquí más o menos apuntar, ni que decir tiene, que nada sustituye a las horas de navegación. Desgraciadamente, las prácticas obligatorias para la obtención de titulaciones, no son suficientes para adquirir la destreza suficiente, además de que paradójicamente muchas veces no se le dedica a esta materia la atención suficiente por ser el propio puerto o Marina quien limita la prácticas de maniobras por no ser del agrado del resto de amarristas.  Por eso no queda otra opción que arrimarse al barco y los pantalanes y no cesar en atracar y desatracar sobre todo cuando haga viento, pero siempre vigilando y protegiendo adecuadamente nuestra embarcación y el resto de vecinos.

Conviene cuando salgamos de nuestro atraque, y si no conocemos el barco, tomarle el pulso. Eso podemos hacerlo nada mas salir del atraque situándonos en un lugar amplio de la dársena y realizando una ciaboga y marcha atrás. Así iremos comprobando si la hélice es levógira o destrógira, calcular la arrancada del barco, tiempo de reacción, dureza de la dirección, etc.

También sabemos que no será lo mismo las maniobras en velero que en una motora con 1 o 2 motores, pero algunos de estos consejos serán comunes.

Antes de llegar al atraque podemos hacer un pequeño «check-list» mentalmente:

1- No improvisar.

Preparar con suficiente antelación cualquier maniobra nos dará seguridad.  Así aumentará notablemente la probabilidad de que esta se ejecute con éxito.

2- Observar.

¿De donde viene el viento? ¿Cuando lleguemos al atraque por donde nos atacara el viento? ¿Intensidad del viento?. Sabemos que el viento incidirá principalmente en la proa haciendo que esta se abata. Por tanto, el viento transversal será nuestro principal enemigo. Si no conocemos el puerto estudiaremos detenidamente el portulano para ver donde se ubican los pantalanes. Si son flotantes para la maniobra y para la colocación correcta de las defensas. ¿Donde se ubica el muelle de espera, sondas de las diferentes dársenas, etc.?

3- Decidir. 

Ya conocemos la intensidad y dirección del viento. Mentalmente hemos dibujado nuestro barco entrando al atraque y sabemos donde le incidirá el viento. Ahora tenemos que decidir como hacerlo: de proa, de popa recorriendo toda la lámina de agua, realizando una cíaboga,… Busquemos siempre la opción mas sencilla y la mas segura. Por ejemplo si tenemos un viento de 30 nudos o más,  y el viento nos va a atacar transversalmente, no lo dudemos ni un solo momento: atraquemos de proa, preveyendo el abatimiento que se producirá cuando iniciemos la maniobra.

4- Organizar.

Debemos aprovechar a toda la tripulación para ayudarnos en las labores de atraque y desatraque. Les explicaremos con suficiente anterioridad, y pausadamente la maniobra,  y como pretendemos realizarla. Dispondremos a cada uno con una misión específica: una persona se puede encargar de preparar las amarras de popa y otro las de proa o de tomar la guía del muerto con el bichero si es el caso.

Les advertiremos de cual es la primera amarra que debemos hacer firme:  por supuesto la de barlovento. Esto muchas veces se olvida incluso a los marineros de puerto, por tanto recordar que los patrones somos los máximos responsables de la maniobra,  y no dudemos ni un solo momento en dar las instrucciones que fueran precisas al marinero que venga a ayudarnos en el atraque.
Situemos al resto de tripulación si la tenemos con una defensa en la mano. Podemos ubicar una persona en cada banda pero advirtiendo de que bajo ningún concepto coloquen las manos entre los barcos para separarlos. Un casco suele repararse con facilidad pero una mano no tanto…

Además…

Las defensas pueden tomarse del extremo del chicote con suficiente franquicia y servir para situarlas allá donde aceche la posible colisión. El tener dos personas pendientes de la posible colisión o roce, reforzara enormemente la confianza del patrón y a buen seguro facilitara la maniobra.
Coloquemos las defensas en cada banda intuyendo la altura del pantalán. Si la desconocemos, coloquemos las defensas intercalando una baja y otra alta.

Si tenemos estructuras de obra muerta abatibles como capotas anti-rociones, pleguemos estas para mejorar nuestro campo de visión y reducir asimismo el abatimiento. No es mal consejo preparar amarras en las dos bandas y en popa y en proa. Esto permitirá poder realizar cualquier tipo de maniobra así como estar preparados si tenemos que modificar la maniobra inicial. Esto normalmente es muy útil cuando entramos en un puerto que no es el nuestro habitual, y que por tanto podemos desconocer donde nos van a colocar. Otra posibilidad es ir directos al muelle de espera y conocer así la ubicación que el puerto ha decidido adjudicarnos.

5- Actuar.

Ya tenemos todo dispuesto, la tripulación esta debidamente aleccionada,  y estamos entrando entre puntas por la bocana. Ante todo debemos permanecer serenos y tranquilos. De nada servirá realizar movimientos bruscos, aceleraciones innecesarias, o gritar a la tripulación. Estamos seguros de nosotros mismos y vamos a realizar un atraque perfecto.

Si hemos decidido realizar una ciaboga cuando lleguemos al atraque, una buena regla será empezar a virar justo cuando nuestro mástil (en el caso de un velero), se sitúe en el centro del atraque buscando la perpendicular. Recordemos dejar un cierto espacio de franquicia para no enganchar las guías con nuestra hélice.

Maniobra en puerto

La virada debe realizarse rápidamente y regulando la arrancada con el motor. Así evitamos un desplazamiento lateral. Puede ayudarnos bastante, jugar con el acelerador como si se tratase de un doble embrague. Por mi experiencia, con ello aumenta la seguridad del patrón, al transmitir a sus manos un control absoluto de la arrancada del barco.

En cualquier caso, yo siempre insisto en que ya antes de entrar jueguen constantemente con el mando. Para así hacerse con él y ganar seguridad de manejo. Una vez iniciemos marcha atrás, no perdamos de vista en todo momento la dirección de la proa del barco. De esa forma conoceremos la verticalidad del barco respecto al atraque.

Y finalmente…

Si por cualquier motivo vemos que no estamos entrando bien, no dudemos en abortar la maniobra. Volveremos a salir y prepararemos de nuevo toda la maniobra. Muchas veces insistimos en entrar el barco como sea y es un error. Recordemos que no dan premios por entrar a la primera y que lo importante es hacerlo con seguridad. Y si quieres practicar, ya sea con tu barco, o con uno de alquiler, puedes apuntarte a nuestras sesiones de prácticas de maniobras en puerto.

¡Hasta pronto!

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