Trucos para navegar que nos harán más fácil la vida a bordo
Siempre suelo decir que aprender a «mover» un velero es fácil, pero sacarle su máximo rendimiento, eso es otra cosa… de ahí que podamos afirmar que la navegación a vela es un arte.
En las navegaciones de crucero, dependiendo de nuestro perfil de navegante, o incluso del momento, podemos preferir pasarnos toda una travesía en plan regata, trimando continuamente nuestras velas, virando o trasluchando al mínimo atisbo de role, o bien, optar por destapar esa cervecita fresca y disfrutar sencillamente de la navegación, sin preocuparnos demasiado de ese posible nudo de más que podríamos exprimir a nuestro velero, o si de llegamos una hora antes o después a nuestro destino. ya sabemos que navegar a vela supone disfrutar del viaje más que estar pendientes de la hora posible de llegada e incluso muchas veces del destino…
En esa misma línea, el navegante siempre debe tener la mente abierta a aprender. El proceso de aprendizaje en la navegación a vela es siempre continuo, ya sea por la utilización de nuevos materiales, conocimiento de nuevos barcos, o simplemente porque un día estamos en el pantalán, llega un vecino, y descubrimos una nueva manera de hacer algo útil que nos sorprende.
En este artículo vamos a aprender algunos de esos trucos para navegar que probablemente muchos de vosotros conocéis pero otros, sobretodo aquellos que se acaban de incorporar a este fabuloso mundo marino, aún no. Ahí va nuestra humilde aportación:
Trucos para las maniobras a vela
- En el caso de utilizar una vela mayor tipo «full batten», resulta muy cómodo hacer una marca en la driza de la mayor que nos indique los rizos. De esta forma, al lascar la driza, lo haremos sólo hasta la marca del rizo que queramos meter a la vela.
- Resulta prudente y aconsejable dejar siempre una vuelta en la escota de la Génova de barlovento. De esta manera si hay que hacer una virada rápida, ya la tenemos preparada.
- Como preparar de forma conveniente una trasluchada: ¿Cuándo tengo que trasluchar?
- Nos será más sencillo preparar la posición exacta del carro de la Génova situado a barlovento antes de realizar la virada.
- Cuando la jarcia de labor está trabajando, nos resulta muy útil largar todo el sobrante por el interior de la escotilla de la bañera. De esta forma tendemos todos los cabos bien claros.
- Colocar cabitos ligeros en los obenques nos ayudarán a leer bien la dirección del viento aparente.
- El freno de botavara nos será de gran ayuda en el caso de vientos portantes donde la botavara la colocamos más abierta con riesgo de posibles trasluchadas involuntarias. Con tal sólo un cabo que vaya del extremo de la botavara a una cornamusa, podemos conseguir esa retención, llamada retenida o portuguesa. Hoy en día existen mecanismos sencillo pero muy útiles como el freno Walder, que además de conseguir la retenida total, regulando la tensión en función de la intensidad del viento, y reenviando el cabo a la bañera, podemos trasluchar de forma suave y segura.
- Poner una cinta en la rueda, justo a la vía, nos ayuda a conocer rápidamente cuando el timón está justo a la vía, o sea; en el centro.
- Poner nombres a las mordazas (driza mayor, rizo 1, rizo 2, etc.) permitirá a los nuevos tripulantes que no están tan familiarizados con nuestro barco, reaccionen rápidamente en todas las maniobras.
- Para los más noveles os proponemos un curso de navegación a vela totalmente GRATIS que podéis descargaros aquí: https://cursodevelaonline.nauticocean.com
Trucos para la maniobra de amarre y fondeo
- Las marcas de colores en la cadena cada 10 metros nos ayudan enormemente a saber la cantidad de cadena a filar o levar. Yo además lo complemento con una leyenda con los distintos tramos cada 10 metros, que engancho en parte interior de la tapa del pozo del ancla.
- Una boza preparada convenientemente con dos amortiguadores de la cadena a las cornamusas simétricamente evita que el molinete trabaje, además de conseguir eliminar el ruido molesto de la cadena trabajando. Podéis echarle un vistazo a uno de nuestros videos explicando la maniobra:
- Para saber si estamos garreando, además de todas las aplicaciones y relojes que hoy en día nos facilitan esa utilidad, es muy útil marcar nuestra posición en el GPS e ir revisando la distancia que nos separa de la marca.
- Sigo pensando que orincar nuestro fondeo es muy recomendable; no sólo para solucionar un posible enroque del ancla, sino también para avisar a nuestros vecinos de la situación exacta de nuestra ancla. Para ello basta tomar una pequeña boya, o en ausencia de esta nos servirá una defensa, para unirla con un cabo y hacerla firme con el otro chicote al arganeo. Al filar la cadena dejamos libre el cabo que con una distancia igual a la de la sonda conseguirá marcar la situación del ancla.
- En los días de más calor en verano, el denominado «fantasma» es un invento extraordinario. Yo lo denomino el aire acondicionado natural. Se compone de una tela ligera que normalmente se iza con la driza del espi ajustando la base al portillo del camarote de proa. Como el barco en el fondeo siempre tiende a aproarse, el fantasma recoge ese viento, lo embolsa, y lo canaliza hacia el interior del camarote, generando una corriente de aire en el interior del barco que sale por la escotilla de la bañera de popa.
- Si tenemos un espacio de estiba reducido, un cabito con un gancho en el extremo inferior de las defensas nos permitirá afirmarlas al guardamancebos, de manera de estarán bien sujetas y no molestarán. Quizás no es lo más ortodoxo, pero a veces prima la utilidad a la ortodoxia.
- En los días en que nos encontramos amarrados en puerto y con fuerte viento, muchas veces la tripulación se nos lamenta del ruido que hacen las amarras cuando se tensionan. Esto también ocurre cuando estamos amarrados a una boya. Mi truco es tomar un balde de agua al que mezclo un poco de detergente para lavar los platos y con esta solución rocío las amarras. ¡Mano de santo! el ruido desaparece inmediatamente, cosa que la tripulación agradece.
- Colocar una luz de un color distinto, o colocar alguna otra distinta además de la del fondeo, nos ayudará a localizar nuestra embarcación rápidamente cuando volvamos por la noche con nuestra auxiliar en fondeos muy concurridos. Recuerdo que esto me ha resultado muy útil en fondeos como Illetas en Formentera donde después de copiosas cenas en tierra, te preguntas cual será tu embarcación entre las doscientas que puede haber fondeadas…
- No olvidemos llevar una bolsa estanca en nuestra embarcación auxiliar. Como suelo comentar, la mayoría de anécdotas durante un viaje en velero suelen tener su origen en la «dinghy».
Trucos que mejoran el confort de nuestra embarcación
- Colocar un humidificador nos mantendrá el barco siempre seco, y evitará infinidad de problemas derivados de la humedad. Podemos colocar un tubo que vaya del recipiente del humidificador a la pica de la cocina para que el agua condensada vaya filtrándose al exterior.
- Cuando la bomba de achique del WC chirríe, podemos echar un poco de aceite de oliva por el inodoro, para engrasar las juntas.
- Colocar una rejilla plástica en la base de la botella de gas, evita que el óxido desprendido habitualmente dañe la fibra. Si además cubrimos la botella con una bolsa de plástico, la protección será total.
Consejos para la navegación en solitario
- Dicen que el mejor amigo del navegante en solitario es el piloto automático, por tanto especial importancia a la revisión de este aparato cuando pretendamos viajar solos.
- Un simple reloj de cocina de los que marcamos los minutos y suena una alarma nos servirá de ayuda para poder descansar durante las guardias. En el mediterráneo, por mi experiencia suelo mirar 360 grados y si no veo ninguna embarcación, pongo 15 minutos para poder «echar una cabezadita».
- Como regla general, el navegante debe aprovechar para dormir y comer cuando las condiciones de mar y tráfico lo permitan.
- A bordo de la embarcación nos moveremos siempre con arnés y chaleco salvavidas, ya que navegando en solitario cualquier descuido puede no tener posibilidad de enmienda.
- Las maniobras las repasaremos mentalmente antes de acometerlas para ejecutarlas con los mínimos errores posibles.
- Será conveniente preparar antes de partir la comida que pretendamos ingerir. Una buena solución en prever comida para cuando todo está bien y también para cuando no lo está, con frutas, o sandwich previamente preparados.
Siguiendo con ese principio no escrito pero real de lo bueno y saludable que resulta compartir conocimiento, nos encantaría que este artículo sirviera para que todos aquellos navegantes más experimentados, también podáis aportar vuestros trucos para navegar en los comentarios.
¡Hasta pronto navegantes!
Muy buen artículo, siempre viene bien conocer algunos trucos para poner en práctica durante la navegación.
Saludos!
Que artículo más completo, la verdad que uno no deja de aprender, y es que después de sacarse la titulación solo nos queda practica y más practica.
Efectivamente la práctica en el mar nunca es suficiente. Gracias por tus comentarios.